En el atrio de la Iglesia de Santo Tomás, capital de esta provincia cusqueña, hombres, pero sobre todo mujeres, se manifestaron para celebrar su condición de ciudadanas plenas suscribiendo contratos para acceder a tres mil Seguros de Vida Campesino, asociándose para este propósito con el Proyecto de Desarrollo Sierra Sur, una iniciativa del Estado peruano para la lucha contra la pobreza con el respaldo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Haciéndose socias de Sierra Sur, las campesinas desarrollan también emprendimientos económicos y el manejo sostenible de recursos naturales productivos mediante planes de negocios y de gestión, orientados a mejorar los ingresos, insertarse en los mercados locales y regionales, y elevar la calidad de vida.
Más allá de esta iniciativa gubernamental, en el terreno de los hechos la estrategia contra las carencias y la exclusión se construye por el protagonismo de la mujer campesina.